El cine en casa es una de las actividades más entretenidas y educativas que hay. Con los avances en la tecnología del entretenimiento, hoy en día podemos seleccionar el idioma y elegir entre si queremos ver subtítulos o no. Además, podemos ver secciones específicas una y otra vez.
Principiantes: Selecciona alguna película, quita la opción de subtítulos y déjala en inglés. Lo que tienes que hacer es tratar de reconocer palabras y asociarlas con acciones visuales. También intenta repetirlas como lo hacen los actores. Esto es lo que realmente hacen los bebés al aprender a hablar: oyen, asocian y repiten. No se trata de entender todas y cada una de las palabras, solo de reconocer sonidos y asignarles una imagen, no más. Te sorprenderá ver que entiendes más de lo que crees porque el todo (imagen, audio, expresiones, lenguaje corporal, etc.) le da un significado a lo que se habla en la pantalla.
Intermedios: Dependiendo de la cantidad de vocabulario, puedes entender más palabras y asociar más acciones, inclusive puedes poner los subtítulos en inglés para confirmar vocabulario, verbos, etc. El entendimiento de la trama se hace más claro y se entienden mejor los diálogos. Intenta ir repitiendo partes de los diálogos para efectos de pronunciación.
Avanzados: Si ya tienes un buen manejo del inglés, puedes enfocarte en la repetición de palabras para mejorar tu pronunciación, aprender expresiones idiomáticas, reforzar el uso de tiempos gramaticales, etc. Inclusive y dependiendo del tipo de película que estés viendo, puedes aprender un poco de cultura.
Una variante del cine es la TV por cable. Hay todo tipo de programas prácticamente para cualquier audiencia y estoy seguro que encontrarás algo de tu interés. Si el programa que te interesa tiene subtítulos, te recomiendo que los cubras para que no te distraigas y te fuerces a entender directamente en inglés.
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